La fábrica de SEAT Barcelona, ubicada en la Zona Franca de la ciudad condal, es el lugar en el que se empezó a construir la historia de SEAT, siendo siempre un lugar relevante para la ciudad y un centro de actividad que se mantiene activo hasta nuestros días.
La planta comenzó su actividad en 1953 con la producción de los primeros modelos de la marca como el SEAT 1400 o el SEAT 600, el coche que puso a España sobre ruedas. En 1993, la fabricación de coches se trasladó a la planta de Martorell y, desde entonces, la planta de Barcelona produce piezas de estampación en frío (como paneles de puertas, techos, guardabarros y largueros), piezas de estampación de estampación en caliente y conjuntos de chapistería como conjuntos de elementos móviles (puertas, portón y capó).
En estas instalaciones se fabrican, actualmente, un 80% de las piezas para la plataforma MQB A0, sobre la que se producen modelos como el SEAT Ibiza, Arona, Audi A1 y Volkswagen Polo, así como la gran mayoría de piezas de estampación de los modelos de SEAT. Solo en 2019, se fabricaron más de 54,8 millones de piezas para SEAT y para diferentes marcas del Grupo Volkswagen en todo el mundo, en total 22 ubicaciones en 6 países diferentes. A día de hoy, más de 1.179 empleados trabajan en estas instalaciones de SEAT.
Un referente industrial
SEAT Barcelona destaca por la aplicación de progresos tecnológicos innovadores como la simulación virtual de la prensa PXL, la impresión 3D en el taller de mantenimiento, el cambio automático de puntas de soldadura de los robots en el taller de chapistería y la automatización de los flujos logísticos mediante vehículos guiados de forma autónoma.
En los últimos cinco años, la planta de SEAT Barcelona ha experimentado un proceso continuo de mejora y modernización. Las inversiones realizadas durante 2019 se destinaron principalmente a una prensa y dos líneas de estampación en caliente. La nueva prensa PXL permite aumentar la productividad de SEAT Barcelona gracias a una mayor automatización y velocidad de fabricación, así como a un avanzado sistema robotizado. Las mejoras en productividad de los últimos años permitieron en el año 2018 que el Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya (CIAC) reconociera a SEAT Barcelona con el premio CIAC a la Mejor Productividad Industrial.
La fábrica de Barcelona posee unos altos niveles de calidad y criterios de sostenibilidad en el proceso de fabricación, el compromiso con la protección del medio ambiente es fundamental. Por ello cuenta con una línea de tren “Cargometro” que transporta los componentes directamente a la fábrica de Martorell, eliminando 32.000 viajes en camión de nuestras carreteras y reduciendo la emisión de CO2 en 1.800 toneladas por año. En esta línea también, SEAT Barcelona apuesta por la biomasa como potencial energético sostenible y ecológico. Desde el año 2014 posee un suministro de calor para climatización procedente de la central de cogeneración con biomasa de Ecoenergies. En este periodo 2014-2019 se ha consumido biomasa, mayoritariamente procedente de la poda de los parques y jardines de Barcelona, lo que supone para SEAT Barcelona una reducción en sus emisiones de 3.800 toneladas CO2.
Edificio emblemático
El edificio de los comedores, situado dentro del complejo industrial de la fábrica de Barcelona, es obra de César Ortiz-Echagüe, Manuel Barbero y Rafael de la Joya, y fue el primero en España en utilizar una innovadora estructura de aluminio, procedente de la industria aeronáutica. El espacio se organiza en forma de peine, creando una serie de patios ajardinados conectados por pérgolas que contribuye a romper con la monotonía de la arquitectura clásica de espacios de producción en serie. Se trata de un proyecto que se convirtió en una de las primeras imágenes de marca, donde la innovación arquitectónica se convirtió en sinónimo de la modernidad y eficacia de la empresa. Además, un jurado presidido por Ludwig Mies Van der Rohe le otorgó el Premio Reynolds Memorial Award del American Institute of Architecture.
Colección de coches históricos
En la nave A122 de SEAT Barcelona se ubica la colección de coches históricos conformada por más de 280 vehículos fabricados en el último medio siglo.