CUPRA se ha marcado un reto muy ambicioso: reinventar el mundo de las carreras. CUPRA Racing hereda las aportaciones que SEAT ha realizado al mundo de la competición automovilística durante más de 40 años, sin dejar de ser consciente de que el futuro de las carreras pasa por sistemas de propulsión alternativos.
Desde 2014, SEAT ha sido el principal punto de referencia en el campeonato TCR International Series, con el León Cup Racer y el resto de modelos del grupo Volkswagen que, cabe recordar, SEAT Sport también desarrolla y fabrica el Audi RS3 LMS y el Volkswagen Golf GTI TCR.
Todos han cosechado éxitos en diferentes categorías gracias a la experiencia, talento y pasión por ganar del equipo SEAT Sport. “Crearemos nuevos conceptos de carreras y exploraremos nuevos caminos para revolucionar el mundo de la competición del futuro”, declara Jaime Puig, director de CUPRA Racing.
La primera muestra de sus palabras se desveló en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra, cuando el público asistente pudo contemplar el CUPRA e-Racer y el CUPRA TCR.
CUPRA e-Racer
El CUPRA e-Racer es el primer turismo de competición 100 % eléctrico del mundo y participará en el futuro campeonato de turismos eléctricos (Serie e-TCR), basado en el SEAT Cup Racer de gasolina.
Además de utilizar una energía mucho más limpia y respetuosa con el medio ambiente, el CUPRA e-Racer es mucho más silencioso, cuenta con un rendimiento asombroso, quizá incluso mayor al de un coche de competición convencional debido, principalmente, al enorme par motor que genera su motor eléctrico, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 3,2 segundos, de 0 a 200 km/h en 8,2 segundos y superar los 270 km/h de velocidad punta.
Estas impresionantes prestaciones se obtienen gracias a sus cuatro motores 100 % eléctricos, que sobrepasan las 12.000 revoluciones y ofrecen en total una potencia continua de 300 kw (408 CV), alcanzando un techo de potencia de hasta nada menos que 500 kw (680 CV). El par motor ofrece un impresionante empuje, como buen eléctrico, con 500 Nm de par máximo en modo continuo y hasta 960 Nm de par máximo cuando se emplean los 500 kw de potencia máxima. Los motores van situados en la parte posterior del e-Racer –dos para cada una de las ruedas del eje trasero– y dispone de un sistema de control vectorial del par motor, que hace las veces del diferencial autoblocante, para permitir que el piloto adapte en cada momento el par motor de la rueda interior y la exterior a la curva y conseguir así el máximo rendimiento en todo momento.
Para ofrecer toda esta potencia, el CUPRA e-Racer se alimenta de 6.072 pilas, incluidas en el interior de 23 módulos –cada uno alberga 264 pilas– que pesan, en total, 450 kg –la tercera parte del peso total del vehículo–. Por ello, su colocación es clave para conseguir el mejor reparto de pesos y el centro de gravedad más bajo posible. El CUPRA e-Racer lleva la batería repartida por toda la parte inferior del vehículo. Xavier Serra, director técnico de este proyecto comenta que “su colocación ha sido uno de los mayores retos que hemos afrontado”.
La batería del e-Racer tiene una capacidad equivalente a las de 9.000 teléfonos móviles conectados al mismo tiempo. Un total 65 kWh de capacidad de la batería y un voltaje máximo de 772 V, son la fuente de energía de este vehículo. Para recargar completamente sus baterías, se necesitan tan solo 30 minutos.
Lo mejor de todo es que ofrece numerosas ventajas. En primer lugar, los motores eléctricos son mucho más sencillos y requieren mucho menos mantenimiento, y lo que es más importante, son más eficientes, ya que utilizan prácticamente toda la energía suministrada, mientras que los motores de combustión solo utilizan, en el mejor de los casos, el 30 % de la energía del combustible. Además, la energía cinética se aprovecha para recargar las baterías en las fases de frenado y desaceleración. Por si fuera poco, como hemos comentado anteriormente, el par motor máximo de los coches eléctricos se obtiene en el momento en que se pisa el acelerador, es decir que no es necesario alcanzar un régimen de motor determinado para conseguir el máximo rendimiento, mejorando notablemente las cifras de aceleración.
El diseño del CUPRA e-Racer también ha sido clave para conseguir el mejor rendimiento aerodinámico; por ello, spoilers específicos, alerones y pequeñas piezas aerodinámicas por toda la carrocería, son imprescindibles para conseguir reducir al máximo el coeficiente aerodinámico Cx. Uno de los elementos clave para reducir dicha resistencia al aire han sido los retrovisores exteriores, que han sido sustituidos por mini cámaras que transmiten la imagen en una gran pantalla integrada en el salpicadero. Esto redunda, a su vez, en una mejor visualización de lo que sucede alrededor del vehículo.
A lo largo de 2018, el CUPRA e-Racer se expondrá en diferentes acontecimientos deportivos y, en 2019, se celebrará la competición para turismos de carreras totalmente eléctricos: las Series e-TCR. El formato, la duración y la propia experiencia de estas carreras para los pilotos, los equipos y los seguidores, serán radicalmente diferentes a todo lo conocido hasta ahora. Unas carreras increíblemente dinámicas, intensas y emocionantes.
CUPRA TCR, palmarés de éxitos
CUPRA ha debutado en esta temporada 2018 en los campeonatos de turismos TCR (Touring Car Racing) disputados en todo el mundo, en los que ya cosecha grandes éxitos, con un total de 18 primeros puestos, 20 segundos y 14 terceros. Este año competirá en un total de 225 carreras y cabe destacar su reciente victoria en la categoría TCR de las 24 horas de Nürburgring.
En el nuevo CUPRA TCR cabe destacar el nuevo logo CUPRA en color cobre situado en la parrilla frontal del parachoques, volante, capó y asientos de tipo bucket. Además, incorpora una unidad de control electrónico con software adaptado para cumplir con el reglamento de la temporada 2018. Un vehículo de competición que demuestra el saber hacer de la nueva división Racing de CUPRA –hasta ahora, SEAT Sport–.
El CUPRA TCR se ha desarrollado sobre la base del León y mantiene la mayor parte de la mecánica de serie del vehículo; tan sólo se ha cambiado la gestión electrónica del motor como se ha dicho, el escape, la suspensión y el sistema de frenos. Opcionalmente, el cliente puede optar por otra caja de cambios secuencial casi la mitad de ligera que la de tipo DSG que viene de serie en el TCR. Ofrece una potencia máxima de 350 CV a 6.200 rpm, con un par máximo de 420 Nm a 2.500 rpm.