Los coches cada vez incorporan más elementos de confort e infoentretenimiento para sus ocupantes. Asientos ergonómicos, consola a la altura de la vista… todo contribuye a mejorar la experiencia al volante. Pero hay otros elementos invisibles que ganan cada vez más protagonismo: los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS). Se trata de unos asistentes automáticos que aportan seguridad a la conducción a la vez que facilitan las situaciones cotidianas de tráfico.